En tiempos de tribulación no hacer mudanza. Conseja jesuítica muy al gusto de un país que hizo una policía -la Inquisición- que era al tiempo religiosa, ideológica y social. Muy eficaz. Su impronta la llevan marcada en las caras los rostros más duros – las caras más duras- del panorama político hispánico, aunque su comportamiento llega a todos los rincones. A las redacciones de periódicos que se ocultan detrás de la libertad de expresión para cercenarla. Y también a las cátedras universitarias, donde no pocos de los que dan lecciones a la sociedad nunca aplicaron sus recetas morales en su propia casa (pese a que, por ejemplo, han sido durante decenios directores de departamento o han tenido responsabilidades administrativas con capacidad de cambiar las cosas).